Hoy en día, como sabemos vivimos en un mundo de muchas culturas y parte de ella se encuentra nuestro Perú, Perú es un país muy rico en todo sentido, en su comida, en su música, en sus danzas, etc. Pero así como tiene muchas cosas, las mismas se van perdiendo con el paso del tiempo y todos los peruanos debemos seguir esa costumbre de amar y mantener viva nuestra cultura. Pero, ¿Qué hacer?, Yo propongo que se hagan más afiches sobre la importancia de nuestra cultura, concursos de bailes, danzas y canto sobre canciones peruanas, para así sentirnos más identificados con nuestro país, también crear murales con imágenes representativas de nuestra cultura , pero no solo se puede hacer eso hay mil muchas cosas más que se puede hacer para mantener nuestra cultura viva. Si todos hacemos que nuestra cultura se mantenga viva podemos hacer que nuestras generaciones sigan la cultura para de esa forma hacernos llamar PERUANOS y creo que no solo debemos sentirnos orgullosos de ser peruanos cuando Perú gane un partido de fútbol, sino en todo momento. Redactado el 29-09-18
Danitza Rubio Castañeda
"Soy de Puno. He vivido hasta 1993 en Puno y por trabajo salí a Huancavelica, diré, más por familia. Entonces, hasta el noventa y tres mi residencia era en Puno. Trabajé en una isla, me inicié trabajando en la isla de Amantaní. Mi especialidad es el nivel secundario y como no había plazas, me dieron primaria. ¡Imagínate! de secundaria me fui a trabajar a primaria. Ahí me encontré con que todos los niños eran de lengua materna quechua; y yo también la hablaba. Yo estaba formada para enseñar a grandes, en secundaria, no a niños. Entonces yo me preguntaba ¿cómo hago, cómo enseño? Sé el quechua, pero ¿cómo lo utilizo para enseñarles a los niños? Yo me comunicaba mejor en quechua, a diferencia de los otros profesores que hablaban sólo en castellano. inclusive yo trabajaba con los niños, los llevaba al parque a jugar. En Huancavelica, e! quechua es muy diferente al que se habla en Puno. Yo no me preocupé, no había pensado en mi lengua, no había pensado que el quechua me iba a chocar allá. Así salí y tuve la suerte de trabajar como secretaria en el PRONA, porque el PRONA atiende a las comunidades. Ya pues, para mí era fácil, yo decía "para mí es fácil porque yo hablo el quechua", entonces nos comunicábamos en quechua. Pero había cosas que no entendía y que no me entendía la otra persona, me miraban y una señora me decía: "Tú no eres de acá, tú eres del Cuzco...". Por ejemplo, "agua" en Puno se diceunu; y en Huancavelica, yaku. Entonces hay diferencias. Bueno, así me tuve que ir ambientando. Yo creo que ahí hubo interculturalidad. Empecé a convivir o estar en contacto con Huancavelica a nivel de la lengua misma. Yo, como trabajaba como secretaria, me comunicaba a diario con las mamás, llámese de Yauri, Acoria, etc., a diario nos comunicábamos.
Esto ha hecho que yo empiece a tener ese contacto, a convivir con lo de ellos. Yo tuve que estar al cuidado de las palabras nuevas que había para poder hablar de esa manera, porque, imagínate, yo decía, "maypitaq tiyanki". Para ellos es "¿dónde te sientas?" pero yo quería preguntar, "¿dónde vives?". Con esas cosas yo tenía bastante cuidado, porque (antes) mientras no me daba cuenta seguía hablando. Yo pensé que ellos hablaban igual que yo, hasta un momento en que ellos no me entendían y me miraban y yo decía: "pero por qué". Había compañeros que trabajaban y preguntaban: "cómo es esto", entonces eso hacía que yo vaya alimentado mi léxico, en quechua, para poder utilizar eso y comunicarme de esa manera. Cuán importante es conocer a los otros para poder conversar, para poder tener ese contacto de lengua. ¡Imagínese si no conozco su lengua! En Huancavelica, yo cocino los platos de Puno, que allá no se conocen. En cualquier reunión que hay, yo los preparo y ellos a veces dicen: "pero este plato, ¿cómo se prepara?, ¿cómo se llama?". Ya están conociendo los platos de Puno. Inclusive, a veces, cuando, ya sean amigos del trabajo o familiares de mi esposo, me pedían que les prepare un plato u otro de Puno. Eso también es interculturalidad. Yo siempre he comentado, los carnavales en Huancavelica no son como en Puno, donde el primer lunes de carnaval, uno se levanta a las cuatro, cinco de la mañana, para adornar la casa con serpentinas, se echan flores alrededor de la casa. Esto se hace para agradecer a la casa donde uno vive, agradecer a los animales por lo que producen, agradecer a la chacra por lo que nos da. Yo hice una fachada, adorné mi casa en Huancavelica. Esta es la costumbre de Puno, por esto lo hago. Hoy en mi casa, he hecho lo que en Puno. Esto no hay en Huancavelica, ahí esto no son carnavales. Carnavales para ellos es jugar con agua".
Ana María Mamani